HERMANO EMERIO DE JESÚS, MÁRTIR

Angelita Delgado angelitadelgado1@gmail.com 213.254.111.227

Después de todo lo que habéis mandado en Internet sobre nuestro mártir, Emerio de Jesús, quiero unirme a vosotros para decir algo de su vida y su niñez en Villambroz, aquello que mi padre me contó. Mi padre, Nicereto, era primo carnal de Alejandro por parte de padre. Desde que era niña me hablaba mucho de él, de lo bueno que era y lo mucho que se querían. Alejandro tenía unos años más que mi padre y por eso este no se separaba de él y bien le demostró el afecto que le tenía porque a tres hijos varones que tuvo les puso su nombre: los dos primeros murieron, el tercero gracias a Dios vive y lleva con orgullo el nombre de religión de nuestro mártir. Mi padre me contó muchas cosas de las que vivieron juntos como primos, alguna de ellas quiero compartirla con vosotros: el día de Año Nuevo recordaréis que se iba a casa de los familiares a por el aguinaldo, Alejandro y Nicereto iban cada año a casa de un tío de ambos que era ciego. Este, aquellas Navidades, había castigado a mi padre sin aguinaldo porque era muy travieso(los del pueblo ya lo conocisteis), al contrario que Alejandro; pues bien Nicereto acudió solo a por el aguinaldo y se dirigió al anciano imitando la voz de Alejandro, algo que debió hacer bien porque el tío le creyó cuando le preguntó “¿Quién eres Alejandro o Nicereto? porque para Nicereto no hay nada…” Mi padre respondió: “Soy Alejandro”. “Pues coge los aguinaldos que hay sobre la mesa porque tú sí que eres bueno, no el otro que es un pillo y me tiene muy enfadado” Marcha mi padre todo contento y acto seguido se presenta Alejandro, ahí se descubrió todo. Alejandro por su bondad, humildad y sencillez fue santo desde que nació. Otra cosa que mi padre me contó fue que antes de la guerra Alejandro vino al pueblo a pasar unos días con su familia. Al tiempo de marchar le aconsejaron que no se fuera, que las cosa estaban muy mal y podían matarle, a lo que él contestó: “Mi sitio está allí y allí debo de ir pase lo que pase” Y se fue al encuentro de la muerte, demostró su fe con todas sus consecuencias, todo un ejemplo de santidad. Sobre su proceso de beatificación sé lo mismo que vosotros, yo también me he interesado por esta causa desde que murió  mi Tío Vitorio cura de Lagunilla de la Vega y primo carnal de Alejandro. El fue el primero en investigar este asunto. Cuando mi tío Vitorio murió me entregaron una carta, bueno restos de ella porque estaba muy deteriorada. Podía leerse a trozos que le daban esperanzas sobre su beatificación y le aconsejaban que siguiera en la brecha. Me puse en contacto con el hermano de las Escuelas Cristianas Valentín Vilana que llevaba este tema desde Granollers, allá por el año 2002. Nos escribimos algunas cartas y hablé con él por teléfono y así me enteré de todo lo que vosotros habéis puesto en común en el blog. Llegué a la conclusión que al no saber la fecha exacta de su muerte y el lugar en el que está enterrado no hay beatificación. Lo último que sé  es lo que me contó un hermano de la Salle que tiene la fotografía del lugar en el que se cree que está enterrado, en el barrio La Torrasa ,que la fecha de su muerte fue el 27 de diciembre de 1936; si me hago con la fotografía la enviaré y todo aquello de lo que pueda enterarme. Encomendémonos a nuestro mártir para que desde el cielo nos proteja. Quiero dar las gracias a mi padre que desde niña me enseñó a quererle. Angelita Delgado

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